Los trabajadores del Weill Cornell Medical College en Nueva York han examinado a más de 50 mujeres, cada una de las cuales a lo largo de 8 años como media, intervino como donante de óvulo como mínimo 5 veces.
Para el 5º ciclo de la extracción de óvulos la edad media de las participantes de la investigación era de 28,7 años. Como media durante un ciclo a cada una de las mujeres-donantes se le extraía de 21 a 24 óvulos.
El examen y la entrevista de las donantes al pasar unos años después de la última donación de óvulos no mostraban ninguna patología del sistema reproductivo, y más las que podrían relacionarse con la donación de óvulos.
Los datos obtenidos por los científicos de EE.UU. coinciden con las conclusiones de los autores de otra investigación sobre el mismo tema, que llevaron a cabo hace 2 años aproximadamente los trabajadores del Centro de la Salud Reproductiva de la capital de Bélgica (Center for Reproductive Medicine in Brussels, Belgium).
Se entrevistaron alrededor de 200 mujeres que habían sido donantes de óvulos, algunos años después de la última donación 60 de las cuales decidieron dar a luz a su propio niño.
De las 60 donante de óvulos 57 informaron sobre concepción, gestación y parto de los niños sin acudir a la ayuda de las tecnologías de reproducción, y de las 3 mujeres que acudieron a los médicos-reproductólogos, 2 tuvieron que hacerlo por problemas con la calidad del esperma de sus maridos.
De esta manera, las limitaciones que existen en muchos países, referentes a que se puede ser donante de óvulo no más de 3 veces, se podría ampliar de manera segura, como mínimo hasta 5 o más – esto no afecta la salud de la donante.
A decir verdad, no tengo muy claro, de dónde surge la misma cuestión sobre la limitación de los ciclos de donación por motivos de seguridad de la salud de la donante. Durante el período reproductiva a cada ciclo menstrual le corresponde una cantidad determinada de folículos de la reserva ovárica de la mujer, pero sólo uno de ellos se convierte en óvulo (los demás mueren), y en la estimulación de la superovulación – su mayor parte.
Por eso las afirmaciones de que la estimulación de la hiperovulación agota la reserva ovárica (que, como se consideraba antes, no era renovable), por decirlo de alguna manera, no tienen fundamento – la cantidad de los folículos que se utilizan sigue siendo la misma, tan solo se utiliza su mayor parte, y no uno de ellos. Si se trata del propio procedimiento de la estimulación, éste, estando bien realizado, es un procedimiento bastante seguro. Así que, desde mi punto de vista, es un problema inexistente.
A lo mejor, yo aceptaría otra causa de las limitaciones, establecidas para los donantes del material genético masculino: para evitar el incesto en el futuro. Aunque esta causa también me parece inventada, similar al peligro de contagiarse del VIH por medio de un mosquito: teóricamente, a lo mejor, es posible, pero en la práctica no hubo casos.